Nuevas tecnologías, nuevos ecosistemas organizativos, nuevos estilos de liderazgo, nos ponen ante el reto de la formación permanente. Pero ¿cuáles son las tendencias en formación en las empresas?, ¿qué necesitan las organizaciones? A estas preguntas responde una jornada organizada por la APD.
Sergio Jiménez, de Aiwin asegura que la “gamificación” se impone en los procesos de aprendizaje. El término viene de la aplicación de los sistemas de la industria del videojuego. Busca ilusionar y emocionar como vías para adoptar hábitos y actitudes. Y sobre todo fomentar el compromiso porque afirma que “las empresas son un juego mal diseñado porque fallan a la hora de conseguir el compromiso de los trabajadores».
Pilar Jericó, de Be Up, intervino para hablar de aquellos nuevos ecosistemas de aprendizaje, que llevan a experimentar nuevas emociones, a cuestionarse siempre a sí mismo. Una de las conclusiones más interesantes de su intervención es que cuanta más tecnología se emplea es necesario un mayor contacto directo con las personas. “Liderar”, afirma Pilar, “es conversar”.
Buenos esquemas de comunicación
En una mesa redonda posterior, el directivo de Accenture, Francisco Puertas, subrayó que la política de su empresa ha estado siempre dirigida a la creación de buenos esquemas de comunicación y a un proceso continuo de formación.
Pablo Hernández, directivo de Bankia, apuntó como clave a un nuevo concepto, el Social Learning entre los trabajadores. La conclusión general de las ponencias, el punto común de todas ellas es que, aunque la digitalización ha asumido muchas tareas dentro del ámbito empresarial, eso no ha hecho que la formación sea menos necesaria. Al contrario, los procesos de formación son fundamentales en toda la vida laboral, no solo para ampliar las capacidades sino porque las personas comprometidas son las que lideran la evolución de las empresas.
