1Según el investigador Albert Mehrabian, tan solo un 7 % del lenguaje que utilizamos para comunicarnos está compuesto por palabras. El otro 93 % depende en un 38 % de la voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etc.) y el 55 % restante al lenguaje corporal (gestos, posturas, movimiento de los ojos, respiración, etc.). Porcentajes que nos hacen darnos cuenta de la importancia que adquieren los lenguajes no verbal y paraverbal a la hora de transmitir de forma adecuada y eficaz el mensaje de nuestra empresa.
En Ludiana le hemos insistido en la importancia de contar siempre una historia para impactar en su audiencia. Sin embargo, la construcción de un relato a medida de su compañía siempre debe ir acompañado de la preparación de una puesta en escena que refuerce los valores y la imagen de marca que quiere transmitir.
Si escoger las palabras adecuadas es clave para construir un buen mensaje, acompañarlas de los leguajes no verbal y paraverbal precisos se convierte en fundamental.
10 aspectos clave de la comunicación paraverbal y no verbal
- El tono de voz. Utilizar un tono más agudo o más grave durante el discurso se debe escoger en función de la emoción o sentimiento que queramos imprimir a nuestras palabras.
- Ritmo de la locución. El ritmo a la hora de hablar está ligado a la facilidad de palabra, la agilidad verbal y el léxico que domina quien da el discurso. También la velocidad al hablar es una muestra de la emoción de quien habla. Debemos optar por un ritmo adecuado y expresivo que sea agradable para quien le escuche y fácil de entender.
- La mirada. La mirada es un elemento estrechamente ligado a las emociones. Lo ideal es que podamos mirar directamente a los ojos a nuestro interlocutor, para transmitirle sensaciones positivas.
- Los brazos. Estos son clave en el lenguaje no verbal. Cruzar los brazos ante nuestro interlocutor hace que creemos una barrera con él y transmitamos una actitud defensiva con respecto a su mensaje, que puede interpretarse como negativo. Es aconsejable no adoptar esta postura. Sucede lo mismo con las piernas.
- La postura. Adoptar una postura encorvada se relaciona con niveles de energía bajos, con estados de tristeza o depresión. Por eso, lo recomendable a la hora de dar un discurso es mantenerse erguido, seguro y con energía.
- El saludo. Un apretón de manos firme es la mejor manera de comunicar confianza. Cuidado con la fuerza que aplicamos, si es demasiado flojo, daremos una imagen de persona débil e insegura, y si ejercemos demasiada presión, puede ser entendido como agresivo.
- La inclinación del cuerpo.A la hora de situarnos frente a nuestro interlocutor, es importante adoptar una postura erguida y natural, no echar nuestro cuerpo hacia atrás. La inclinación o una separación excesiva de la persona con la que conversamos expresa desagrado, desconfianza e, incluso, falta de interés.
- El espacio entre interlocutores. Aunque parezca un tema menor, en realidad es clave a la hora de conversar. Es importante respetar el espacio íntimo de nuestro interlocutor y no invadir esa distancia íntima resultado irrespetuoso e incómodo.
- Los tics nerviosos. Un tic muy habitual a la hora de hablar en público es manipular objetos. Juguetear con las manos, el pelo, un bolígrafo u otro objeto que tengamos a nuestro alcance es un signo de nerviosismo, descontrol emocional y ansiedad.
- La vestimenta. Nuestro aspecto es la primera carta de presentación y es importante que decidamos nuestro atuendo en función de la situación a la que nos presentamos, puede ser una reunión de trabajo, un encuentro personal o un evento social, en cada una de ellas, deberemos escoger el vestuario más adecuado.
Y usted, ¿tiene en cuenta los lenguajes paraverbal y no verbal durante sus discursos? ¿Cuál cree que es el elemento más importante de estos lenguajes a la hora de comunicar?¿Considera que hay más factores no verbales o paraverbales que afecten durante un diálogo? Su opinión es importante para nosotros, anímese a compartirla.
