El miedo a hablar en público es natural en el ser humano. Incluso se le ha asignado un nombre: glosofobia.
Todos nacemos con miedo a hablar en público, pero también con la capacidad de aprender a dominarlo. Lo único necesario para vencer esa ansiedad que se genera al enfrentarnos a las miradas de varias personas es un entrenamiento en el arte de hablar para los demás. En Ludiana tenemos programas a su medida para que hablar en público deje de ser una fobia y se convierta en un ejercicio cómodo y de enorme eficacia. Sí, ha leído bien, hablar en público es un arte, y como tal es algo que se puede aprender, dominar y ejercitar, pero le advierto que necesitará horas de trabajo y preparación.
Nadie nace con predisposición genética a dominar la oratoria y el discurso en público. Puede parecer que algunas personas, por su carácter más extrovertido y abierto, tengan ventaja con respecto a otras a la hora de superar el mal trago de las primeras exposiciones públicas, pero todas ellas deberán pasar por un proceso de entrenamiento para enfrentarse al público sin sufrir durante los minutos en los que se expongan a las miradas de otros.
Pasos clave para aprender a hablar en público
Entrenamiento
El consejo más importante a la hora de situarse delante del público, ya sea para dar un discurso, hacer una exposición, presentar un acto o cualquier situación en la que deba hablar ante una audiencia es ENTRENAR, ENTRENAR y ENTRENAR.
No se trata únicamente de comunicar, en una exposición pública debe conectar con sus oyentes y para eso hay que establecer un diálogo.
Procure dejar el mínimo espacio posible a la improvisación, ya que improvisar le hará perder el control sobre lo que está diciendo y esa pérdida de dominio abrirá grietas en la exposición por las que podrán entrar la ansiedad y el miedo.
Aprender a controlar el tiempo y el espacio
Conectar con su público es algo que se consigue o no en los primeros minutos de la exposición. La primera impresión, las primeras palabras que pronuncie ante su auditorio son la prueba de fuego donde se jugará el resto del tiempo de su discurso.
Para conectar en esos primeros instantes deberá ser paciente, mostrar pasión por lo que está comunicando y basar su discurso en la sinceridad. Solo así logrará controlar el tiempo y el espacio y hacerlo de una forma que parezca natural y atraiga a quien le escucha.
Confianza en uno mismo
Una vez haya aprendido a dominar las circunstancias que rodean el discurso y esté entrenado en el arte de la oratoria ante el público, es cuando debe mostrar confianza en usted mismo.
Ya sabe lo que quiere decir y cómo lo quiere decir, ahora tiene que transmitirlo desde dentro, para que la gente confíe en usted. Así, el público le percibirá como una persona segura.